Reseña: Mil veces hasta siempre - John Green

Mil veces hasta siempre
Titulo en ingles: Turtles all the way down
Autor: John Green
Editorial: Nube de tinta
Paginas: 304

Aza nunca tuvo intención de investigar el misterio del multimillonario fugitivo Russell Pickett. Pero hay una recompensa de cien mil dólares en juego y su mejor y más intrépida amiga, Daisy, no está dispuesta a dejarla escapar. Así, juntas, recorrerán la corta distancia y las enormes diferencias que les separan del hijo de Russell Pickett, Davis. Aza lo está intentando. Trata de ser una buena hija, una buena amiga, una buena estudiante y, tal vez, incluso una buena detective, mientras vive en la espiral cada vez más estrecha de sus propios pensamientos.

Mil veces hasta siempre es la historia de Aza, una joven que sufre TOC (trastorno obsesivo compulsivo), una enfermedad que el mismo autor sufrió, por lo que tenemos ciertos ápices autobiográficos en la temática.

Las personas con Trastorno Obsesivo Compulsivo tienen ideas y hábitos que consideran absurdos, pero que las dominan contra su voluntad y dificultan el desarrollo de su actividades normales.

La vida de Aza gira en torno al miedo y la obsesión que tiene por las bacterias. El mayor apoyo con el que cuenta Aza es su mejor amiga, Daisy, una chica de una familia de pocos recursos, que trabaja duro para próximamente poder pagarse la universidad. 

Un día se corre la noticia de que el multimillonario Russell Picket ha desaparecido después de haber sido declarado culpable de fraude, así que Aza y Daisy se embarcan en una investigación para dar con su paradero e intentar conseguir los cien mil dólares que hay de recompensa. Pero hay un pequeño detalle, Davis el hijo del señor Picket, es un amigo de la infancia de Aza. Y cuando Daisy se da cuenta de que Aza siente algo por el se empeña en que se acerque de nuevo a el, en un intento de sacarle información sobre el paradero de su padre.

Yo pensé que esta historia estaría más centrada en el misterio y en buscar pistas, pero no fue así y eso me decepciono un poco. Entonces si a ustedes les interesa el libro más que nada por el tema de la desaparición, pues no se los recomiendo tanto. Mil veces hasta siempre es un libro que toca temas reales, que muchas personas sufren, John Green nos muestra con delicadeza lo que nuestra mente puede hacernos y como podemos volvernos un peligro para nosotros mismos.

Hay personas que piensan que enfermedades como estas son más inofensivas que otras, pero resulta que no. tener un problema en tu mente, en tu cerebro, es igual de peligroso que tener problemas cardíacos o de cualquier otra clase. Debemos darle igual importancia a nuestra salud mental.

Me gusto muchísimo que el autor se atreviera a escribir sobre un tema tan delicado. Y la manera en la que nos narra toda la inestabilidad mental de Aza, es maravillosa. Fue increíble ver como esta chica en muchos momentos de su día a día empieza a tener estos pensamientos tan fuertes, preocupándose de las miles de bacterias que hay a su alrededor, y de cosas tan comunes y normales como el sudor, tomar la mano de alguien, un beso, tocar ciertos objetos.

Otra de las cosas que me gustaron del libro es el romance, porque es diferente a lo que normalmente se lee por ahí. El trastorno que sufre Aza hace que su relación con Davis no transcurra del todo con normalidad. Ademas, tenemos muchas de las preciosas frases a las que el autor nos tiene acostumbrados. John Green tiene talento para crear tanto personajes únicos, reales y peculiares; como también para narrar una historia muy original con sencillez y agilidad.

Me gusto mucho que el final, no es el típico final feliz, aunque no debería sorprenderme, con Green los finales nunca son felices.

Empezaba a descubrir que tu vida es una historia que cuentan sobre ti, no una historia que cuentas tú.

Si la mitad de las células que tienes dentro no son tú, ¿no pone eso en cuestión la idea de yo como pronombre singular, por no decir como autor de mi destino?

Siempre decimos que estamos bajo las estrellas. No es así, por supuesto. No hay arriba ni abajo, y las estrellas nos rodean por todas partes. Pero decimos que estamos bajo las estrellas, y es bonito.

El problema de una espiral es que si la recorres, en realidad nunca acaba. Se estrecha infinitamente.

No hablábamos mucho, ni siquiera nos mirábamos mucho, pero no importaba, porque contemplábamos juntos el mismo cielo.

Cualquiera puede mirarte. Pero muy pocas veces encuentras a alguien que ve el mismo mundo que estás viendo tú.

Es una curiosa manera de decirlo, en-amorado, como si el amor fuera un mar en el que te ahogas o una ciudad en la que vives.

—Me gustan los poemas cortos con rima extraña, porque así es la vida.

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Amigoossss... Espero que les haya gustado mucho la reseña, y que se animen a leer esta historia porque aunque no se volvió una de mis favoritas, si que esta muy buena. Nos leemos pronto, ¡besos!