Autora: Kasie West
Editorial: Plataforma Neo
Paginas: 312
Caymen Meyers aprendió de muy pequeña que no se puede confiar en la gente rica. Y después de años estudiándolos detrás de la caja registradora de la tienda de muñecas de porcelana de su madre, nada le demuestra lo contrario. Un día Xander Spence entra en la tienda. Es alto, guapo y extremadamente rico. A pesar de su encanto y el hecho de que parezca ser la única persona que la comprende, Caymen sabe que su interés por ella no va a durar. Porque esa es precisamente una de las cosas que aprendió de su madre: la atención de los ricos se desvanece rápidamente. Pero justo cuando la lealtad y el afecto de Xander están a punto de convencerla de que ser rico no es un defecto, Caymen se da cuenta de que el dinero jugaba un papel mucho más importante en su relación de lo que pensaba. Con tantos obstáculos en su camino, ¿serán capaces de recorrer la distancia que los separa?
Caymen, es una chica que vive con su madre en un pequeño piso y que trabaja en el negocio familiar: una tienda de muñecas de porcelana, (que miedo dan esas muñecas). Siempre han tenido problemas económicos, pero han logrado salir adelante. Caymen no confía en la gente rica, porque su madre le ha dicho toda su vida que no debe hacerlo. Sin embargo todo eso cambiará cuando conozca a Xander, un chico de familia adinerada pero que no es para nada lo que ella pensaba. Entre ambos surge una bonita amistad, que poco a poco se vuelve algo más.
Al principio, por el título me esperaba otro tipo de historia, una relación a distancia o algo por el estilo. Pero cuando leí la sinopsis, y descubrí que esa "distancia" no es física sino social, me decepcioné un poco porque automaticamente pensé que este seria otro de esos libros cargados de tópicos: la chica pobre, el chico rico y todo eso. Pero debo decir que a pesar de que en realidad es así, disfruté mucho leyendo este libro.