Cuando te conocí vestías de azul

Contigo siempre se trató del azul
llegue a pensar que veías el mundo en esos tonos fríos,
y era completamente lógico.

Cuando te conocí vestías de azul y tu mirada ardía
pero no como fuego, sino con un cortante hielo.

En tu cabello había olas y la brisa se deleitaba
en acariciarlas.


Tenias una sonrisa que me congelaba.

Y nunca te detenías.
Eras tan constante
que me acostumbre a tu presencia.

Nunca parabas
eras tu
a donde sea que fueras.

Tal vez no llamabas la atención de nadie por mas tiempo del necesario,
pero yo te veía y eras todo.

Por mucho tiempo me busque en tus ojos,
pero nunca pude encontrarme.
Vaya día mas triste
en el que me di cuenta de que no me veías
podías mirarme
pero no me veías realmente.

Por cosas de la vida el cielo era azul. Y brillabas como una estrella.